Sé que es horrible, pero también sé con cada poro de mi piel que encontrarás a esa persona que quiera lo mismo que tú, que te dé lo que tú quieres y te mereces, y no soy yo...
Para hallar el equilibrio que buscas debes tener los pies tan firmemente plantados en la tierra que parezca que tienes cuatro piernas en lugar de dos. De este modo podrás estar en el mundo. Pero debes dejar de mirar el mundo con la mente. Tienes que mirarlo con el corazón. Así llegarás a conocer a Dios.
Había participado activamente en la creación de esta vida. ¿Por qué no me veía a mí misma dentro de ella?
Lo único más imposible que quedarme era irme.
Es desconcertante que un desconocido vea cómo eres con más claridad que una misma.
"Es como una vieja herida, como un desengaño amoroso al que te aferras, por el placer del dolor."
Nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio y que todo quede reducido a ruinas.
A lo mejor mi vida no es tan caótica y es el mundo el que lo es. Y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa.
Las ruinas son un regalo, son un camino a la transformación.
Nos merecemos algo mejor que estar juntos por miedo a ser destruidos si nos separamos.
Es importante saber dónde estás en cada momento. Justo aquí está el equilibrio perfecto. El encuentro de cielo y tierra. No demasiado dios, no demasiado egoísta, de otra forma la vida se vuelve una locura. Si pierdes equilibrio, pierdes poder.
La única forma de sanar es confiando. Un corazón roto significa que has intentado algo.
El equilibrio es no dejar que nadie te quiera menos de lo que te quieres tú.
Una fuerza de la naturaleza que se rige por leyes tan reales como la ley de la gravedad. La regla de la física de la búsqueda viene a decir algo así: Si tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencores, y embarcarte en tun viaje en búsqueda de la verdad, ya sea hacia lo interior o lo exterior, y si estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese viaje te ilumine, y si aceptas como tu maestro a todo el que te encuentres en el camino, y si estás preparado sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades muy duras de ti mismo, entonces la verdad no te será negada.
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